NATILLAS CASERAS RECETA TRADICIONAL
Las natillas son un postre lácteo. Se trata de una crema elaborada con leche, yemas de huevo, azúcar y aromas como vainilla, canela o el limón.
Se desconoce con exactitud su origen, pero su nacimiento se sitúa en los conventos. Esta teoría tiene coherencia debido a la naturaleza sencilla de su elaboración, su reducido coste económico y su riqueza alimentaria basada en grasas animales y proteínas al contener huevos y leche.
Las natillas se hacen en unos 30 minutos, cocinándolas en un cazo a fuego lento. Una vez hechas se dejaran enfriar hasta alcanzar la temperatura ambiente, momento en el que se ponen en la nevera.
Para hacer la crema pastelera usamos los mismos ingredientes, la diferencia es que en la crema se utiliza la mitad de leche que en las natillas.
No quiero ser pretenciosa, pero estas natillas están mejor que las compradas en el super, incluso de marca. Si lo quieres comprobar, te animo a que las hagas, y descubrirás lo ricas que están. Ya no volverás a comprar natillas en el super.
INGREDIENTES:
- 500 ml de leche (mejor que sea entera, pero puedes utilizar también leche semidesnatada)
- 1 rama de canela
- 1/2 cucharada de extracto de vainilla (opcional)
- Unas tiras de piel de limón (cuidado con no arrastrar la parte blanca del limón, da amargor)
- 3 yemas de huevo
- 10 gr de maicena (1 cucharada sopera bien cargada)
- 70 gr de azúcar
- Galletas María
- Canela en polvo para decorar
ELABORACIÓN:
- Quitamos la piel al limón, sin arrastrar la parte blanca.
- En un cazo a fuego medio ponemos la leche junto a la rama de canela y la piel del limón. Justo antes de que empiece a hervir (verás que empieza a hacer burbujitas pequeñas en la superficie) retiramos el cazo del fuego. Controla que no se te queme la leche al fondo de la pota, porque esto puede ocurrir. Remuévelo de vez en cuando.
- Mientras en un bol ponemos las yemas de huevo junto con el azúcar y la maicena, batimos todo con varillas (yo primero bato un poco con las varillas manuales y luego con las varillas eléctricas). Al principio la mezcla es un poco seca pero al seguir batiendo enérgicamente poco a poco se volverá cremosa y finalmente tendrá un aspecto homogéneo, es lo que buscamos.
- Vertemos en el bol de la mezcla la leche infusionada poco a poco y pasándola por un colador, para no añadir la piel del limón, la canela y la nata que suelta la leche. Removemos.
- De nuevo vertemos esta mezcla en el cazo que habíamos utilizado. Lo ponemos a fuego bajo mientras removemos con unas varillas manuales, sin parar para que no te pegue a la vez que la mezcla va espesando. La maicena es un espesante, es lo que hará que nuestra mezcla espese y coja textura.
- Ten paciencia al remover, tarda unos minutos (pueden ser alrededor de 10 o 15 minutos, tú ten fe y no dejes de remover) finalmente verás que se empieza a espesar casi de golpe. Cuando los surcos de las varillas se empiecen a notar, apartamos del fuego. Ya estaría lista. Si quisieras espesarla más, solo tienes que seguir removiendo algún minuto más. Lo ideal es que no queden demasiado espesas.
- Repartimos la masa en unos recipientes en los que se vaya a servir. Si te gustan las galletas María, pon una galleta en el fondo antes de echar la mezcla y otra encima de la mezcla, o una sola en cada recipiente, arriba o abajo, tú elijes. Y para decorar canela en polvo por encima, cuando lo vayas a servir para comer.
- Cuando estén a temperatura ambiente puedes introducir los recipientes en la nevera para que reposen. A mí personalmente me encanta de un día para otro. Hay recetas que van sabiendo mejor cuando pasan en la nevera unos o dos días. Si las haces para comer en el mismo día, déjala reposar al menos 4 horas en la nevera.
Las natillas pueden aguantar bien 3-4 días en la nevera, tápalas con papel film por encima para que no absorban olores de la nevera.
¡¡Disfrútalas!! Verás como lo que te digo que están mejores que las compradas es cierto.
¡¡Realmente fácil!!
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