PIZZA CASERA ESPONJOSA
Me siento muy satisfecha por fin de haber aprendido a hacer masa de pizza. Es muy fácil y lo más gustoso es saber que es casera, ya que las bases de pizza del supermercado son ultraprocesadas.
Lo que le hace la levadura fresca a la masa es que quede más esponjosa. Si por el contrario te gusta la masa de pizza muy finita, a continuación subiré otra receta de masa sin la levadura.
La masa se puede congelar y hay dos maneras de hacerlo. Puedes hacer una bola y envolverla en papel film y meterla así tal cual en el congelador. La otra opción es darle forma de pizza, hacerla la masa sola en el horno, taparla con papel film y guardarla así en el congelador. Para esta última opción necesitas más espacio en el congelador. Para descongelarla, simplemente sácala la noche anterior y déjala en la nevera tapada con papel film.
He estado leyendo un poco acerca de las masas de pizza, se dice que lo ideal es hacerla levar 3 veces y luego meterla en la nevera sin desgasificar. Y que lo ideal también es tenerla en la nevera unos 2-3 días, y que a los dos días está estupenda.
Con las cantidades indicadas que te doy te da para hacer una pizza grande, como la bandeja del horno.
INGREDIENTES:
- 300 g de harina de fuerza
- 7 g de levadura fresca
- 1 cucharadita de sal
- 15 g de aceite (un par de cucharadas)
- 200 ml de agua
ELABORACIÓN:
- Tamizamos la harina.
- Añadimos la cucharadita de sal y removemos. Hacemos un volcán en el centro, distribuyendo la harina hacia las paredes del mismo.
- Calentamos 200 ml de agua en el microondas durante 10-15 segundos, que esté a unos 37º grados, que al tocarla con el dedo la sientas de tu temperatura (ni fría ni caliente, es importante no pasarse de caliente, porque podrías matar las propiedades dela levadura).
- En ese agua diluimos la levadura fresca, y añadimos la mezcla al centro del volcán.
- Removemos un poco con una cuchara y añadimos el aceite. Removemos para que la harina absorba el agua y la textura no sea líquida.
- Enharinamos una superficie de la cocina, ponemos la masa encima y comenzamos a amasar. Si ves que la masa se te pega mucho, dejémosla reposar unos 5-10 min y volvemos a amasar, podemos repetir este proceso varias veces, cada vez se pegará menos. Intentemos crear una masa lo más contacta posible. Para que te quede lo más elástica y fina posible, la estiraremos a lo largo y después enrollándola en forma de espiral, volvemos a juntar la masa y se repite varias veces.
- Hacemos una bola y dejamos reposar en un lugar cálido en un bol unos 30 minutos o 1 hora. Pintamos con un poco de aceite por encima, para que su superficie no quede dura o deshidratada, y tapamos con un paño de algodón ligeramente humedecido o papel film. Deberá doblar su volumen.
- Podemos dividir la masa en dos y hacer dos pizzas diferentes, o dejarla entera. Comencemos a trabajar la bola, la estiramos primero con las manos y luego si quieres con un rodillo, ajustando su grosor, aunque lo ideal es hacerlo con las manos. Puedes dejarla más o menos fina, y la dejamos fermentar de nuevo 15-30 minutos, hasta que te guste su grosor. En ese momento añadimos los ingredientes que prefieras y al horno.
- TRUCAZO: si te gusta la masa crujiente (como a mí), precalienta el horno a temperatura máxima una hora antes. Cuando tengamos la masa estirada encima del papel de horno, ponemos la masa sola (antes de añadir los ingredientes) en la base del horno (la parte baja) sobre unos dos minutos. La retiramos, añadimos los ingredientes y la volvemos a meter en el horno a media altura.
- Precalentamos el horno unos 10 minutos antes y horneamos sobre 10-11 minutos a 200º en la rejilla.
¡¡Realmente fácil!!
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