CALAMARES A LA ROMANA O CALAMARES REBOZADOS
Seré sincera, la primera vez que los hice casi me salta aceite hasta en el techo 😂, pero sin duda los volveré a hacer. La mezcla que haremos me parece fantástica y muy esponjosa. Cuando freímos ya sabemos que pasa con el aceite, pero no por eso vamos a dejar de hacer fritos 😀.
Pide en la pescadería anillas de calamar, y fíjate que no se equivoquen y te pongan "pota". A mí me pasó una vez, y la pota no tiene nada que ver con el calamar, en apariencia sí, pero el calamar es mucho mejor. Ten esto en cuenta.
INGREDIENTES:
- 1 kg de anillas de calamar
- 2 huevos
- 90 gr de harina de trigo o harina especial para fritos y rebozados (utilizo la marca Gallo)
- 90 ml de leche
- Aceite para freír (preferiblemente aceite de oliva)
- Sal
- Limón para servirlos
ELABORACIÓN:
- Cascamos los huevos y separamos yemas y claras.
- En el bol de las yemas pondremos la harina y la leche y removemos con unas varillas, mover con movimientos circulares, no hace falta batir. Poco a poco se van integrando los ingredientes y en unos minutos la mezcla será totalmente homogénea.
- Las claras se montarán en otro bol. Para hacerlo de forma correcta, los huevos deberán estar a temperatura ambiente, sácalos de la nevera unos 30 minutos antes de empezar con la receta. Empezaremos batiendo con varillas manuales solo un poco hasta que salga espuma. Luego ya utilizamos las varillas eléctricas hasta llevarlas al punto de nieve, sobre unos 3-4 minutos. Sabremos que está en su punto cuando le demos la vuelta al bol completamente y no se caiga.
- Iremos echando en 2 o 3 tandas las claras montadas en el bol donde están las yemas con la harina y la leche. Con ayuda de una lengua de cocina, vamos mezclando todo con movimientos envolventes, tratando de no perder la espuma de las claras, deberá quedar una mezcla esponjosa. Añadimos un poco de sal a la mezcla.
- Echamos los calamares en la mezcla de rebozado y removemos para que se impregnen bien.
- En un cazo o sartén honda ponemos abundante aceite a fuego alto. Cuando el aceite esté bien caliente (sin que llegue a humear), vamos echándolos de uno en uno tratando de no pegarlos entre si durante unos 3-4 minutos, procurando que se hagan por ambos lados. Hagámoslo en pequeñas tandas para que no baje la temperatura del aceite.
- A medida que los vayamos sacando de la sartén o cazo, los iremos poniendo en un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite y queden crujientes.
- Echaremos un poco de sal por encima antes de que se enfríen.
- Cuando veamos que han absorbido el aceite, podemos pasarlos a una fuente y acompañarlos con unos gajos de limón.
Puedes comerlos solos o acompañarlos por ejemplo de arroz.
¡¡Realmente fácil!!
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