SCONES DE ARÁNDANOS ESCOCÉS
Antes de nada aclarar que estos no son los clásicos scones, los he modificado un poco. A continuación te comento exactamente que son.
Los scones son unos panecillos individuales de forma redonda, típicos de la cocina del Reino Unido y originarios de mi querida Escocia. Alimento muy común en los desayunos y meriendas. Elaborados con ingredientes básicos como la harina de trigo, mantequilla y levadura.
En este caso los vamos a hacer de arándanos, a mí me parece que esta fruta queda genial en los postres. El resultado no es dulzón, de hecho yo le he espolvoreado azúcar glass por encima.
INGREDIENTES:
- 280 g de harina de trigo tamizada
- 70 g de azúcar
- 2 cucharaditas de levadura en polvo
- 1 pizca de sal
- 80 g de mantequilla sin sal, fría y cortada en trozos
- 1 huevo tamaño L
- 120 ml de buttermilk (120 ml de leche entera y 1 cucharada de zumo de limón)
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 200 g de arándanos
- 1 huevo para pincelar
- azúcar
ELABORACIÓN:
- Precalentamos el horno a 200º.
- Empezamos preparando la buttermilk. En un vaso con la leche añadimos una cucharada de zumo de limón, lo removemos y lo dejamos reposar durante 10 minutos (no os preocupéis si transcurrido ese tiempo veis la leche con grumos, es normal). El buttermilk es útil para incrementar la esponjosidad y mejorar el sabor de las preparaciones.
- En un bol amplio mezclamos la harina tamizada, la levadura, el azúcar y la sal. Cuando lo tengamos todo bien mezclado, añadimos los trozos de mantequilla que deberá estar fría.
- Con un cortador de mantequilla o un tenedor, mezclamos todos los ingredientes hasta conseguir un arenado. Es similar a la masa quebrada.
- Cuando lo tengamos, añadimos los arándanos y los integramos.
- Ahora en el vaso donde tenemos la buttermilk añadimos el huevo, la esencia de vainilla y mezclamos. Lo vertemos en la mezcla de harina y arándanos.
- Con una cuchara o lengua de cocina mezclamos todos los ingredientes, sin amasar demasiado. Volcamos la mezcla sobre la mesa enharinada y ponemos un poco de harina por encima para poder manipularla sin que se nos pegue. Aún así esta masa a mí se me ha echo un poco pegajosa.
- Con la masa formamos un círculo con un grosor de unos tres dedos. Con un cuchillo la vamos cortando en forma de triángulo. Si está muy pegajosa y no eres capaz de hacer triángulo córtala como puedas.
- Vamos dejando los trozos de masa cortados en la bandeja de horno que tendrá papel de horno puesto encima.
- Pincelamos con huevo batido la masa y espolvoreamos un poco de azúcar por encima.
- Metemos en el horno y horneamos de 20 a 25 minutos. Estará listo cuando los veamos ligeramente dorados. Los sacamos del horno y los dejamos sobre una rejilla hasta que se enfríen un poco.
Este postre aromatiza la casa con un olor muy rico.
¡¡Realmente fácil!!
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