MANTECADOS DE JENGIBRE Y LIMÓN
Es un dulce típico de la repostería española, caracterizado por ser amasado con manteca de cerdo, consumido especialmente en Navidad. Tienen origen andaluz, unos dicen de Estepa y otros Antequera. No son lo mismo que los polvorones, coinciden en algunos ingredientes pero no en las cantidades.
INGREDIENTES:
- 50 g de harina de trigo
- 175 g de manteca de cerdo
- 150 g de azúcar
- 2 yemas de huevo
- 3 cucharadas soperas de semillas de sésamo tostadas
- 1 cucharadita de jengibre, puedes cambiarlo por canela
- Me gusta ponerle ralladura de dos limones
ELABORACIÓN:
- Primero secaremos la harina para eliminar su humedad. Pondremos el horno a 100º con calor arriba y abajo. En la bandeja del horno ponemos una hoja de papel de horno y encima extendemos toda la harina, cuando el horno haya alcanzado la temperatura introducimos la bandeja a media altura (foto más abajo).
- Cuando lleve 10 minutos removemos, a los siguientes 10 minutos removemos otra vez, una vez más hasta hacer 30 minutos y sacamos del horno, no queremos que se tueste, debe seguir completamente blanca. Pasamos la harina a otra bandeja o cuenco para que se enfríe.
- Mientras se seca la harina se puede empezar con los siguientes pasos. Poner en un bol la manteca de cerdo junto con el azúcar y el jengibre o canela, batimos con varillas manuales o eléctricas hasta que los ingredientes se mezclen bien.
- Añadimos las dos yemas y las dos cucharadas de semillas de sésamo al bol de la manteca, azúcar y jengibre, volvemos a batir bien.
- Cuando la harina esté fría la tamizamos en el bol con el resto de los ingredientes y mezclamos todo muy bien, este paso prefiero hacerlo con la lengua de repostería. Hacemos una bola y la ponemos en papel film para llevarla a la nevera durante al menos media hora, para que la masa sea un poco más consistente para trabajarla.
- Precalentamos el horno a 180º.
- Ponemos un poco de harina en la mesa de trabajo para que no se pegue y estiramos con un rodillo. El grosor debe ser de aproximadamente de medio centímetro. Procura que todos los mantecados tengan el mismo grosor.
- Toca cortarlos con la figura que prefieras. La masa que va quedando se junta y se vuelve a estirar y hacer los cortes hasta que no quede más masa.
- Espolvoreamos sésamo por encima y aplastamos un poquito para que quede bien pegado. Los vamos poniendo en la rejilla en la que tendremos papel de hornear colocado. Introducimos la bandeja en el horno a media altura, durante unos 15 minutos, vete vigiándolos porque luego se tuestan, si esto sucede retíralos antes.
- Cuando ya estén horneados, déjalos en la rejilla hasta que se enfríen, son muy frágiles y se pueden romper.
Hay que conservarlos siempre en un recipiente cerrado, así aguantan mucho más tiempo.
¡¡Realmente fácil!!
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