CALDO DE HUESOS EN CROCKPOT
El caldo de huesos es una excelente fuente de nutrientes, vitaminas y minerales como calcio, magnesio y fósforo, fundamentales para la salud ósea y muscular. Proporciona aminoácidos en equilibrio, promoviendo un correcto metabolismo y un buen funcionamiento celular.
Se ha utilizado durante mucho tiempo como remedio natural para fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la salud de los huesos y las articulaciones. Estos componentes ayudan a mejorar la flexibilidad y el funcionamiento adecuado de los cartílagos, reduciendo el riesgo de enfermedades articulares como la artritis.
Su contenido en colágeno y gelatina aporta beneficios para la piel, huesos, cabello y uñas. El colágeno ayuda a mantener la elasticidad de la piel y la estructura de los tejidos, mientras que la gelatina contribuye al funcionamiento óptimo de nuestras articulaciones y la digestión.
Aunque se puede hacer a fuego rápido y menos horas, lo ideal es cocerlo a fuego bajo para que conserve todos los minerales y beneficios.
Se puede utilizar como base para hacer sopas, guisos o arroces.
El vinagre de manzana sin filtrar se usa para contribuir a la desmineralización de los huesos, así conseguimos que los minerales y el colágeno pasen al caldo y podamos consumirlos.
INGREDIENTES:
- 2-3 huesos de rodilla de vaca
- 2 huesos de caña de vaca. Este es el hueso que contiene el tuétano.
- 1-2 huesos de jamón
- 2 huesos de saladillos
- 1 pierna de pollo
- 2 cucharadas de vinagre de manzana
- 1 puerro
- 1 zanahoria
- Garbanzos (opcional)
ELABORACIÓN:
- Precalentamos el horno a 180º calor arriba y abajo.
- Les damos un agua a los huesos y luego los colocamos en la bandeja del horno (con papel de hornear), donde los tostaremos durante 15 minutos. Esto le dará a nuestro caldo un color tostado y más sabor.
- A continuación ponemos todo en la olla de la crockpot (menos el puerro y la zanahoria) y añadimos agua hasta cubrir bien. Añadimos también el vinagre.
- Programamos a fuego bajo mínimo unas 10-12 horas, yo lo he tenido unas 20 horas.
- A mitad de cocción añadimos el puerro y la zanahoria, previamente limpios y la zanahoria pelada. En este paso añadiríamos los garbanzos.
- Cuando se acabe la cocción, dejaremos que enfríe un poco y desecharemos los huesos y la verdura y lo colaremos pasándolo a una olla normal. Lo llevamos a la nevera mínimos 8 horas. En este tiempo se formará la capa de grasa en la superficie, que luego retiraremos. Debajo de esta capa de grasa está nuestro caldo con forma de gelatina. Si queremos usarlo todo solo tenemos que ponerlo a calentar y se transformará en líquido. O puedes repartirlo en bolsas pequeñas de congelación y llevarlo al congelador para luego utilizarlos cuando lo necesitemos. Para cuando lo queramos, simplemente la noche anterior lo ponemos en la nevera y al día siguiente lo pondremos en la olla a calentar.
En mi caso no he necesitado añadir sal.
¡¡Realmente fácil!!
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